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Almacenes de autoservicio: ¿para quién? Ventajas de los servicios de self-storage

Almacenes de autoservicio: ¿para quién? Ventajas de los servicios de self-storage

Es posible que el almacenamiento tradicional no funcione para las pequeñas empresas debido a los altos costos de mantenimiento. En los últimos años se han vuelto cada vez más populares los almacenes de autoservicio, que se caracterizan por la flexibilidad y el control de los gastos.

 

El servicio de Self-Storage implica que el inquilino seleccione el espacio adecuado. Las empresas de alquiler de almacenes suelen facilitar la elección gracias a visualizaciones que permiten estimar cuánto cabe en un determinado compartimento de almacenamiento. Los almacenes suelen tener una superficie desde 0,5 m² hasta incluso 30 m², lo que permite una gran flexibilidad. Además, la duración del alquiler también se puede ajustar a tus necesidades y los trámites se pueden realizar íntegramente online. A veces, un almacén de autoservicio de este tipo es también un almacén de contenedores. La diferencia entre ellos es pequeña. Normalmente, un almacén está ubicado en una sala dividida en salas de almacenamiento más pequeñas, mientras que un almacén de contenedores es un alquiler de un contenedor marítimo ubicado en un patio cerrado. Este tipo de servicio lo utilizan con mayor frecuencia clientes individuales que buscan espacio adicional para guardar sus pertenencias, pero las empresas también son un grupo de usuarios en crecimiento.

 

¿Qué empresas utilizan los almacenes Self-Storage?

Los almacenes de autoservicio son utilizados por varios tipos de empresas, entre ellas: para archivar documentos, materiales de marketing o excedentes de mercancías. Muchos representantes de ventas de diversas industrias deciden alquilar un espacio para almacenar sus productos. Actualmente, algunos almacenes de self-storage también permiten realizar trabajos de envío en una sala determinada. Esto significa que las empresas de comercio electrónico almacenan productos, completan y preparan sus pedidos para su envío en una sala alquilada. Gracias a esto, las empresas de nueva creación tienen acceso al espacio a un coste relativamente bajo. Además, dichos almacenes están asegurados con candado o código, monitoreados las 24 horas del día y algunas instalaciones cuentan con guardias de seguridad. Además de los negocios online, las empresas constructoras también utilizan los almacenes de autoservicio para almacenar herramientas, materiales y máquinas necesarias para el trabajo. Todo tipo de empresas que ofrecen servicios de reforma, mudanza o limpieza también utilizan esta solución para almacenar el material sobrante. Para algunas empresas, los almacenes de autoservicio son también el punto de inicio y fin del trabajo, donde recogen y devuelven sus herramientas de trabajo. Por ejemplo, una empresa de limpieza puede almacenar productos y equipos de limpieza en un almacén de autoservicio y volver a colocarlos en su lugar una vez finalizado el trabajo. Otro grupo que utiliza servicios de self-storage son las industrias estacionales. En la mayoría de los casos se trata de distribuidores de adornos navideños que, debido a la estacionalidad, necesitan más o menos espacio para almacenar sus productos, según la época.

 

Ventajas del self-almacenamiento

La principal ventaja de este tipo de servicios es la flexibilidad que ofrecen. La empresa puede ajustar las dimensiones de su caja a las necesidades actuales. Es posible reducir o aumentar el área y las tarifas asociadas. Además, el inquilino tiene control total sobre su inventario y su disposición en el espacio alquilado. Además, los precios de las instalaciones de self-almacenamiento son mucho más favorables que los tradicionales, lo que permite reducir costes. Las empresas tampoco tienen que preocuparse por contratar seguridad e invertir en vigilancia, porque los almacenes de autoservicio lo ofrecen a precio de suscripción. Los clientes pueden acceder a sus productos en cualquier momento, lo que a menudo resulta imposible en un gran pabellón con horarios de apertura fijos. Además, a menudo los almacenes deben alquilarse a largo plazo y la empresa se compromete a firmar y respetar el contrato. Sin embargo, en el caso de un almacén de autoservicio, esto no es necesario debido a la posibilidad de alquiler a corto plazo. Las empresas tampoco incurren en costes adicionales de mantenimiento, es decir, servicios públicos o electricidad en la habitación alquilada.

Al elegir entre muchos almacenes, vale la pena considerar y planificar cuidadosamente la disposición de la mercancía. Puede resultar que sea suficiente elegir un compartimento de almacenamiento más pequeño y pagar una tarifa de suscripción más baja gracias a la disposición óptima de los productos. La aplicación Smartload permite disponer varios tipos de productos en un palet de cualquier tamaño. Al agregar su propia paleta, puede crear una visualización en la que se pueden organizar muchas cajas de varios tamaños.

 

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